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lunes, 18 de marzo de 2013

¿Qué relación hay entre mi perro y Baudelaire?

Ninguna, pero hoy les toca compartir entrada en el blog... porque sí, ¿qué os parece?
Vayamos por orden... El que a mí me ha apetecido poner en el título, porque sí, también.

Hace unos días, por recomendación de mi amiga Jade, participé en unos de esos sorteos que hacen algunas marcas en sus páginas de Facebook, más concretamente de Purina, y... ¡Sorpresa! Gané un lote de productos que nos ha llegado hoy. Imaginad la estampa, Robi (mi perro) totalmente feliz con su peluche nuevo y olisqueando el contenido de las bolsas de comida y chuches caninas...

Aunque aquí parezca tener cara de miedo, estaba feliz, es que es su geta habitual cuando le hacemos fotos... XD

Puede que este comienzo de entrada me haya quedado un poco publicitario... pero lo comento por si alguno tiene mascota y está interesado, creo que aún sortean lotes de estos (y los mandan según la mascota y el tamaño/edad de ésta), así que ya sabéis.
Y ya que hablo de mi perro por el blog (creo que por primera vez desde que convivo con él... desde hace unos 6 años, ya iba tocando presentarlo), anécdota sobre él: El nombre se lo medio puse yo, originalmente era Roiben, por el protagonista masculino de El Tributo de la Corte Oscura, pero mi señor padre decidió que era muy complicado de recordar... y le puso Robi, una especie de "versión sencilla" de Roiben. Fin de la anécdota.

Y ahora, como quien no quiere la cosa, un poema de Baudelaire sobre el que hice un trabajo para Literatura. Porque, sí, conocía a Baudelaire como poeta y demás, pero hasta el momento nunca había leído nada suyo llamado mi atención. Y lo cierto es que me gustan algunos de sus poemas. Y aquí dejo uno: 

La muerte de los amantes

Poseeremos lechos colmados de aromas
y, como sepulcros, divanes hondísimos
e insólitas flores sobre las consolas
que estallaron, nuestras, en cielos más cálidos.

Avivando al límite postreros ardores
serán dos antorchas ambos corazones
que, indistintas luces, se reflejarán
en nuestras dos almas, un día gemelas.

Y, en fin, una tarde rosa y azul místico,
intercambiaremos un solo relámpago
igual a un sollozo grávido de adioses.

Y más tarde, un Ángel, entreabriendo puertas
vendrá a reanimar, fiel y jubiloso,
los turbios espejos y las muertas llamas.

Qué decir del poema... Bueno, lo que dije en el trabajo, es un orgasmo, y me veo en la obligación de decirlo porque se me ocurrió a mí antes que a mi profesor de Literatura... No sé, llamadme pervertida si queréis pero, a mí, como aficionada a la poesía erótica, me parece bastante obvio... Que también podrían ser paranoias, pero hasta ahora la mayoría me dan la razón... Y a mí me sigue pareciendo la descripción de dos amantes alcanzando el clímax y, si me apuras, lo del final no es sino que, tras caer en el sopor, vuelven a despertar "encendidos" de nuevo (Y más tarde, un Ángel.../ vendrá a reanimar.../ los turbios espejos y las muertas llamas.).
Seré una pervertida, pero a mí me parece algo bonito...

1 comentario:

ketne dijo...

Es una buena forma de interpretarlo, coincido contigo es bonito y excitante.

La verdad es que no he leído casi nada Baudelaire pero llevo tiempo queriendo hacerlo, leerte ha conseguido darme el empujón que necesitaba :)

Un beso pequeño ser del universo.